¡Que curioso!

Richard Potvin

Todos los días cargamos, cambiamos, recibimos, y, en el caso de algunos de nosotros, coleccionamos monedas de nuestro querido país.   Pero, con la excepción de unos pocos, somos indiferentes o, peor, ignorantes de nuestro legado plasmado en estas monedas.

Dos figuras legendarias aparecen en la mayoría de nuestras monedas: Vasco Núñez de Balboa, y Urraca.    ¿Que saben ustedes de ellos?     Me gustaría elaborar sobre ellos con la esperanza que tal vez los hace apreciar más estas monedas y nuestra herencia histórica.

Urraca era unos de los caciques (jefes indígenas) mas conocidos del istmo por su aprecio a la libertad y su resistencia a la ocupación de los españoles. En 1519, el gobernador del istmo mando a Gaspar de Espinoza con 86 hombres en dos barcos para explorar la costa pacifica y extender el dominio español. En el transcurso de este viaje, anclaron en el Golfo de Paris (Parita) y visitaron un humilde pueblo. El jefe del pueblo no tenia nada que ofrecerles, pero les hablo de una rica tribu que vivía en les montañas, liderada por un jefe llamado Urraca.

    Espinoza, sediento de fama y riqueza, decidió ir a conquistar esta tribu. Para apoyarlo, Francisco Pizarro vino por tierra de la ciudad de Panamá con sus tropas. Pero Urraca se entero de la expedición y les tendió una emboscada de la cual los españoles huyeron con grandes perdidas.  Cuando regresaron a la costa, fundaron el pueblo de Nata, y Espinoza regreso a Panamá con las noticias de la derrota.

    Cuando el gobernador Pedrarias se entero de eso y también de los ataques de Urraca contra Nata, el se dirigió allá con 150 hombres, acompañado por Hernando Ponce de León con otros 40 hombres.

    Con el apoyo de otros caciques, Urraca batallo por cinco días y repulso el ataque, pero ningún lado pudo reclamar victoria. Los españoles siguieron estableciendo otros pueblos, y Urraca siguió con su guerrilla. Pero, como es frecuente con los humanos, el fue capturado con un engaño y mandado a Nombre de Dios para llevarlo a España. Antes del zarpe, el logro desatarse y escapar. Hay historias que cuentan que el destrozo sus cadenas con sus dientes.

    Urraca regreso a su pueblo y siguió luchando contra los invasores por otros nueve años. Aunque finalmente su pueblo se rindió, el se retiro a las montanas donde el murió como hombre libre, pero frustrado hasta su muerte de no haber podido vencer a su enemigo.

Vasco Núñez de Balboa nació en Jerez de los Caballeros alrededor de 1475. Vino al Nuevo Mundo en 1501 y se estableció en la isla La Española como agricultor. Se dice que el era alto, atractivo, fuerte, y bueno con la espada. No le fue bien como agricultor, y en 1510 huyo de sus acreedores escondiéndose en un baúl que fue mandado en un barco con refuerzos para Alonso de Ojeda a la colonia de San Sebastián en la costa de Colombia.

    El habría sido entregado a las autoridades a su llegada pero la colonia estaba en caos, y solamente quedaban 41 sobrevivientes, liderados por Francisco Pizarro. Casi enseguida Balboa demostró liderazgo y, siguiendo su consejo, la colonia se traslado a Darién donde fundaron Santa María La Antigua. En marzo de 1510, Balboa desplazo a los otros en la cabeza de la colonia. En Diciembre del mismo año, el fue nombrado Gobernador interino del Darién por el rey Fernando V hasta que se aclara la situación.

    Rumores de oro y del “otro océano”     motivaron la preparación de otra expedición en el Darién,  Pedro Arias de Ávila (Pedrarias), que llegaría ser el rival y enemigo de Balboa, recluto casi 2000 nuevos colonos en España para este propósito. Para consolidar su posición y quedar en las buenas gracias del rey, Balboa sabia que debía hacer algo impresionante antes de la llegada de esta expedición. Por lo tanto, el 1 de septiembre de 1513, el se fue a la búsqueda del otro misterioso océano.

    Contrario a la mayoría de los conquistadores españoles, Balboa tenía compasión de los indígenas y buscaba su amistad. Fue principalmente esta cualidad que dio éxito a sus expediciones y proyectos, y pudo reclutar 800 indígenas para acompañar sus 190 hombres en esta aventura. Después de casi un mes cruzando la jungla, se dice que Balboa vio por primera vez el Pacifico desde una colina del golfo de San Miguel y, el 29 de septiembre, se paro sobre las olas del océano, reclamándolo con sus riberas para el rey de España.

    Fernando fue tan impresionado por este hecho que nombro a Balboa Gobernador del Mar del Sur, Panamá, y Coiba. Pedrarias, que al llegar a Panamá se entero del descubrimiento del “otro océano”, se puso furioso, y sintió envidia y odio hacia Balboa. Desafortunadamente, Balboa era subordinado a Pedrarias, y sus posteriores logros en el Pacifico además de sus relaciones amistosas con los indígenas enfureció mas su superior. Hasta su matrimonio (a distancia) con la hija de Pedrarias no logro apaciguar la relación.

    Finalmente, en enero de 1519, Balboa fue llamado a Acla, en la costa atlántica, donde fue juzgado por traición. Con falsos testimonios y la negación a apelar, el fue decapitado, con varios de sus amigos leales. El efecto de este evento sobre la historia no puede medirse, pero es casi seguro que si Balboa habría seguido con vida, habría sido el y no Pizarro que seria el conquistador de Perú, con resultados totalmente distintos en cuanto al destino de las civilizaciones del Sur. 

Fuente: Numismatic History of Republic of Panama by Brian R. Stickney